La historia del reciclaje de bronce
Históricamente, los bronces se utilizaron por su dureza, resistencia y fácil moldeabilidad y dieron nombre a un período de tiempo conocido como la Edad del Bronce. Sin embargo, el bronce no es simplemente una aleación del pasado; se utiliza mucho en aplicaciones de ingeniería modernas, por lo que es importante ejecutar el reciclaje de bronce para cuidar este elemento y el medio ambiente en general.
Los bronces antiguos se componían principalmente de cobre y estaño y se denominaban bronces de estaño. Los bronces al estaño todavía se usan hoy en día, pero se han desarrollado bronces que contienen aluminio, níquel, manganeso y silicio para aumentar la fuerza y la resistencia a la corrosión. Estos bronces se utilizan en aplicaciones de agua de mar y se prueban completamente para cumplir con los estrictos requisitos gubernamentales.
Un ejemplo del uso en agua de mar es la hélice de un buque portacontenedores. Este fue fundido en arena en bronce de níquel aluminio y pesaba 95 toneladas. Se elaboró en un vertido continuo y se alimentó con bronce líquido durante 24 horas, ya que durante la solidificación el bronce se contraía. Se fabricó casi en un 100 % con chatarra procedente de procesos internos de chatarra de otros proyectos, junto con chatarra comprada cuidadosamente controlada. Está claro que a lo largo de los siglos se ha practicado el reciclaje de bronce con buenos resultados.
Lo que se conoce sobre el reciclaje de bronce
La Arqueología de la producción ha explorado el tema del ciclo de vida de los materiales arqueológicos, destacando algunas etapas posteriores al uso, de las cuales el reciclaje forma parte: en esta fase son de particular interés los metales, en particular las antiguas aleaciones de bronce.
El descubrimiento de la metalurgia del bronce revolucionó la producción material y otros aspectos de la vida social. El tiempo y la experiencia necesarios para su reducción a mineral junto con la posibilidad de ser refundido, llevaron al hábito, y de alguna manera conveniente, a realizar el reciclaje de bronce probablemente en el Calcolítico.
En la Edad del Bronce, el arte de la aleación de metales adquirió un valor aún mayor: se necesitaban más conocimientos y metales raros, como el estaño, en la preparación de la aleación, el reciclaje de metales se volvió aún más sólido. La arqueología, y sobre todo la denominada “Arqueología de la producción”, puede contar con varias evidencias para reconstruir y comprender técnicas, dinámicas e intencionalidad del reciclaje de bronce, cargado de simbolismo por parte de la comunidad humana en las “edades de los metales”: los tesoros, sitios de producción, datos arqueometalúrgicos. El estudio del reciclaje de bronce puede ayudar a comprender las dinámicas sociales y económicas y la gestión de los recursos por parte de las comunidades de la Edad del Bronce europea.