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En detalle: lo que debe conocer sobre el reciclaje de zinc

El zinc aporta multitud de beneficios económicos y sociales a la sociedad. Los seres humanos han encontrado una amplia gama de usos para este elemento natural versátil cuyas propiedades son valoradas en muchas industrias.

La aplicación más común del zinc es la protección del acero contra la corrosión mediante el galvanizado en caliente. La combinación zinc-acero tiene beneficios económicos significativos en términos de costos de ciclo de vida.

El acero es uno de los materiales más utilizados en el planeta y, gracias al zinc, la durabilidad del acero puede prolongarse. Tanto el acero como el zinc son 100% reciclables indefinidamente sin pérdida de propiedades químicas o físicas. Ante esto, es importante que el reciclaje de zinc sea parte de los procesos.

De hecho, el acero es el material más reciclado del mundo con prácticamente el 100 % de todo el acero estructural recuperado para recuperación y casi el 94 % de las formas estructurales se construyen con acero reciclado. La tasa de reciclaje de zinc es superior al 80 %, lo que significa que la mayoría del zinc disponible para el reciclaje se reúsa.

Actualmente, aproximadamente el 70% del zinc producido proviene de minerales extraídos y el 30% de zinc reciclado o secundario. El nivel de reciclaje de zinc está aumentando a la par que el progreso en la producción de zinc y las tecnologías de reciclaje de zinc.

Reciclaje de zinc: un proceso para aprovechar al máximo 

El reciclaje de zinc se puede realizar en cualquiera de las etapas de producción y uso, por ejemplo, de las emisiones que surgen durante la producción de láminas de acero galvanizado, de la chatarra generada durante los procesos de fabricación e instalación, y de los productos al final de su vida útil.

La vida útil de los productos que contienen zinc es variable y puede oscilar entre 10 y 15 años para automóviles o electrodomésticos, hasta más de 100 años para láminas de zinc utilizadas para techos. Los postes de alumbrado público hechos de acero revestido de zinc pueden permanecer en servicio durante 50 años o mucho más, y las torres de transmisión durante más de 70 años. Ante esto, es importante que estos artículos sean sumados al reciclaje de zinc para asegurar que el material se aprovecha al máximo y se le da una segunda vida útil.

El acero revestido de zinc se recicla junto con otros desechos de acero durante el proceso de producción de acero: el zinc se volatiliza y luego se recupera.

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