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Chatarrería: Convertir La Basura En Tesoros

Chatarrería: convertir la basura en tesoros

Muy poco pensamos en la chatarrería y en las funciones importantes que realizan. Básicamente, en una chatarrería se encargan de recolectar artículos que los consumidores originales ya no consideran utilizables.

Esta “chatarra” se transforma luego para satisfacer los requisitos de compradores específicos.

Mucha de la chatarrería recibe las piezas del sector de la construcción, pero esto no quiere decir que sea la única fuente. Se pueden adquirir desechos y materias primas de electrodomésticos, coches, muebles y casas demolidas. Con esto, se le da una segunda vida a una pieza, ayudando a la economía personal y al medio ambiente.  Debemos se conscientes de la gran cantidad de residuos metálicos que se pueden producir cada día en una ciudad. Tomemos en cuenta que a los residuos que podemos apreciar en nuestro día a día se suman los de grandes maquinarias, cableados, vehículos de transporte en desuso trenes o barcos.

El principal objetivo de una chatarrería siempre será la disminución de la contaminación con la reutilización de los materiales. Por esto, se ofrece la mejor calidad en su transporte, almacenaje y el reciclado de todas las piezas.

Una chatarrería se encarga de almacenar, clasificar, vender y comprar la chatarra, para luego clasificarla y valorizar los residuos para definir el uso que se le puede dar. Ya sea que el metal haya sido recogido o recibido de forma directa en sus instalaciones, la chatarrería debe determinar el tipo de metal de cada pieza para luego iniciar un proceso en el que los elementos se pueden cortar o prensar, dependiendo del resultado que se quiera obtener.

Básicamente, la chatarra se puede clasificar en dos grandes grupos. Un primer grupo que incluye a los metales ferrosos que proceden del hierro y el acero. La segunda división es la de los metales no ferrosos, como el aluminio, los residuos del cobre, el plomo, el estaño, el cinc o el níquel.

Chatarra oxidada vieja y basura de acero Foto gratis

Está de más decir que la chatarrería necesita a un personal calificado y con experiencia para llevar a cabo estas tareas. A esto se suma la maquinaria especializada necesaria, que consiste en aparatos industriales que se deben mantener en buen estado y cumpliendo con las normativas de seguridad para evitar riesgos laborales. A esto se suma la inversión que las chatarrerías necesitan hacer por las exigencias de seguridad, ya que, en este sector, los trabajadores pueden estar en contacto con materiales tóxicos y contaminantes, por lo que se debe hacer todo lo posible por establecer un ambiente de trabajo seguro.

 

Además, este sector es uno de los más controlados y regulados del país, ya que en sus actividades se puede entrar en contacto con materiales tóxicos y contaminantes. Por tanto, esta regulación conlleva una mayor exigencia y una mayor inversión necesaria para seguir adelante en el sector.

Los trabajadores de las chatarrerías se aseguran cada día de elevar sus objetivos y contribuir con los procesos de reciclaje en el país, lo que ayuda en la creación de un mejor mañana en el planeta, estableciendo soluciones de calidad y con garantías en todos los procesos que involucran la chatarra.

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