El bronce y su proceso de reciclado
El bronce es un metal que se forma mediante la aleación de cobre, estaño y otro tipo de metales. Como norma general, su color y rigidez se determinan con sus dos componentes principales, por lo tanto, serán estos los que establezcan el uso que se hará de él. Las diferentes industrias que utilizan bronce requieren de una aleación u otra según la función que le vayan a dar y la resistencia y colores que necesiten.
Entre las características que podemos encontrar, el bronce destaca por ser un gran conductor de la electricidad, cosa que permite su utilización en muchas industrias eléctricas. Por otra parte, este material acumula menos calor que otros materiales y se emplea en industrias en sustitución a otro tipo de metales, ya que es más agudo, tampoco genera chispas cuando choca contra otra superficie rígida. Además, es resistente a la corrosión y es muy fácil de manipular dado que es uno de los metales menos rígidos del mercado.
Cómo se recicla el bronce
En este caso, el proceso de reciclado es el mismo para todo tipo de metales aunque finalmente se usen de distintas formas. En este caso hablaremos del reciclaje del bronce y de como se lleva a cabo para darle una nueva vida útil y favorecer el medio ambiente.
El primer caso de todo el proceso de reciclaje de bronce es la recolección. Existen empresas especializadas que recogen desechos de distintas industrias para llevarlas a las plantas de reciclaje de bronce y poder darle una segunda vida. Seguidamente, se procede a la separación de los metales, aquellos que se encuentran en buenas condiciones se separan de los que tienen graves daños como puede ser la oxidación. En este momento también se separan otros materiales que pueda haber como madera o plástico.
Una vez tenemos todo listo para reciclar el bronce y no hay más materiales de por medio, se compactan para facilitar su manejo y se lleva a un proceso de triturado. Este punto ayudará a que, durante la función, se ahorre más energía. Gracias a esto reciclar bronce se puede llevar a cabo con menos agua y calor que el proceso de fabricación del bronce desde cero.
En el momento en el que se ha fundido todo el metal, el último punto del reciclaje del bronce es la purificación. En este caso, se deben asegurar de que el metal ya procesado está libre de impurezas utilizando técnicas como electrólisis u otro tipo de mecanismos que ayudan a eliminar restos de materiales que pueden perjudicar el producto final. En este caso se enfría el material para terminar con el reciclaje del bronce y poder reutilizarlo volviéndolo a introducir en distintas industrias que lo requieran para llevar a cabo sus procesos.
